LAS GRASAS (‘BUENAS’) NO SON EL ENEMIGO
Creo que de las cosas que más me preguntan los pacientes en consulta y en la vida en general es “pero Clàudia, ¿grasas?, ¿no engordan?”.
Pues la verdad es que no, no engordan de por si, y además son imprescindibles para funcionar decentemente porque:
Nuestro cerebro está compuesto de ellas
Ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, lo que a su vez no hace sentir tranquilas y menos ansiosos
Son parte de las membranas celulares y de las hormonas, así que las necesitamos para el funcionamiento de todo el cuerpo
Nos ayudan a sentirnos saciados durante más tiempo
Influyen en el control de la ansiedad
Ayudan a absorber vitaminas liposolubles
Grasas ‘buenas’ vs. ‘malas’
Evidentemente no todas las grasas valen y debemos tener especial cuidado con las saturadas y las trans. Es aquí donde hablamos de grasas saludables o no saludables, aunque a mi no me gusta etiquetarlas de esta forma. Durante años se han demonizado las grasas, tanto por su alto contenido calórico como por su efecto sobre el colesterol. Y aquí otra vez hablamos de “malo” y “bueno”.
El colesterol, en su cierta medida, es necesario para estar saludables. Se trata de un tipo de lípido (grasa) que los seres humanos necesitan para cumplir una serie de funciones esenciales: participa en el crecimiento, formación y función del Sistema Nervioso, forma parte de la membrana de todas nuestras células y es esencial para sintetizar algunas hormonas y vitaminas, entre otros.
La clave no está en reducir al mínimo el colesterol LDL, conocido como malo, sino en encontrar un correcto equilibrio entre el LDL y HDL. Reducir el consumo de procesados es una de las formas de conseguirlo. No se trata tanto de no consumir grasas saturadas o trans -el chocolate negro, por ejemplo, es alto en grasas trans y es todo beneficios- sino de que la fuente de estas grasas sea de alimentos naturales, y no de procesados.
Fuentes de grasas saludables
Así pues, lo que se considera grasa ‘saludable’ es básicamente aquella que encontramos en alimentos naturales sin procesar. Algunas fuentes interesantes son:
Salmón
Sardinas
Chocolate negro (+85% cacao)
Yogur entero
Aceite de Oliva Virgen Extra
Semillas
Frutos secos
Huevos
Aguacate
Aceite de coco