EJE INTESTINO-CEREBRO, ¿ES TAN RELEVANTE?
Hace ya varios años que se habla de él y hasta ciertos profesionales de la salud mental empiezan a especializarse en el impacto que tiene en el bienestar general de los pacientes. Pero, ¿es el eje microbiota-intestino-cerebro tan importante como nos dicen?
Sí, rotundamente sí. Pocas cosas tengo tan claras en la vida como la conexión irrefutable que hay entre nuestro intestino y nuestro estado de ánimo, y es que llevo años estudiando y leyendo sobre ello.
De hecho, ¿sabías que el 90% de tu serotonina -la conocida como hormona de la felicidad- se sintetiza en tu intestino? Interesante, ¿verdad?
Qué fue antes, ¿el huevo o la gallina?
Empecemos por el principio. ¿Es el intestino el que afecta a nuestra salud emocional o es ésta la que altera la microbiota de nuestro intestino?
Efectivamente, se trata de una relación bidireccional en la que ambos tienen efecto sobre el otro. La mala noticia es que si uno de los dos no está en buen estado puede perjudicar al otro, pero la buena es que, cuidando la microbiota, por ejemplo, podemos mejorar nuestra salud emocional.
¿Cómo se comunican el intestino y el cerebro?
Ambos sistemas están relacionados tanto física como bioquímicamente de múltiples formas, siendo el nervio vago y el Sistema Nervioso dos de las vías principales.
El intestino contiene más de 500 millones de neuronas, esas células que le dicen a tu cuerpo cómo comportarse, y se relacionan con el cerebro a través del Sistema Nervioso.
Por otro lado, el nervio vago es uno de los nervios más largos del cuerpo, y conecta directamente el intestino con el cerebro, mandando señales en sentido bidireccional. Este nervio, que conecta la cabeza con casi todos los órganos del cuerpo, pertenece al sistema nervioso parasimpático, que es el encargado de relajarnos y hacernos salir del estado de alerta.
Puedes estimular este nervio con:
respiraciones profundas
paseos, especialmente en la naturaleza
estiramientos corporales diarios
práctica de yoga
meditación
mantras
Alimentos clave para la buena salud del eje intestino-cerebro
Una de las bases para asegurar una buena salud tanto física como emocional es cuidando la microbiota intestinal, ese reino de microorganismos encargados de la digestión y el fortalecimiento del sistema inmune, entre otros.
Estos son los alimentos que le gustarán a tu microbiota:
Prebióticos: alimentos ricos en fibra como espinacas, alcachofas, ajo, cebolla, espárragos, puerros, plátanos…
Probióticos: alimentos que contienen microorganismos vivos com el yogur, el kéfir, el chucrut, el kimchi, los pepinillos (pickles), el miso, la kombucha…
Alimentos ricos en polifenoles: cacao, café, té, frutos rojos, mango, setas, AOVE…
Además, para asegurar un buen estado de ánimo, puedes consumir:
Alimentos ricos en triptófano: huevo, carnes blancas, pescados azules, frutos secos
Grasas saludables, principalmente los omegas 3,7 y 9: AOVE, aguacate, pescado azul, aceite de colza…
Ahora ya sabes que tu felicidad no depende solo de tu gestión emocional, sino también de una buena alimentación y el cuidado de tu microbiota, que a su vez es influida por tus pensamientos y emociones.